¿Qué tienen en común las margaritas y los lagartos? Pues nada, pero me gustan. Y como me gustan un montón de cosillas más, que no tienen nada que ver las unas con las otras pero que me producen pequeñas felicidades cotidianas, he decidido crear este "cajón desastre" donde encontrar de todo un poco, quizás sin orden, quizás sin lógica, pero al fin y al cabo así soy yo.





lunes, 8 de diciembre de 2014

MUNICH-SALZBURG-NEUSCHWANSTEIN-DACHAU (Día 4: Campo de Dachau)

8 diciembre 2014: Campo de Dachau y vuelta a casa

Con las maletas listas y en consigna en el hotel vamos hasta la estación central para nuestra pelea habitual con las máquinas de billetes. La visita de hoy no es agradable, pero necesaria para no olvidar uno de los episodios más denigrantes producidos por el ser humano y para que no vuelva a repetirse, vamos al Campo de Concentración de Dachau.

Dachau está en las afueras de Munich y el mismo billete para ir hasta Dachau por la mañana nos servirá para ir hasta el aeropuerto por la tarde así que debemos comprar el mismo tíquet que el primer día (la tarifa Gesamtnetz).

Para llegar hasta el campo hay que coger el tren S2 dirección Petershausen hasta la estación de Dachau y allí mismo, en la misma salida de la estación coger el autobús 726 que para en la misma puerta del campo. 

La entrada al campo es gratuita y tienen audioguías en todos los idiomas. Tuvimos la mala suerte que justamente una semana antes habían robado la puerta de hierro de entrada al campo con la famosa inscripción "Arbeit macht frei" (el trabajo os hará libres) por donde entraban todos los presos al campo.

             
            Foto de la entrada con la puerta
Entrada que nos encontramos sin puerta

Dachau fue el primer campo que se construyó a la llegada de Hitler al poder y, en un principio, fue utilizado para presos políticos, luego fue derivando hacia un campo de concentración donde se encerró a judios, gitanos, homosexuales... y cualquier otra persona que no se considerara perteneciente a la raza aria y siguiera los dictámenes del régimen. En el campo fueron internados a lo largo de los años hasta 200.000 personas y murieron más de 50.000, aunque la cifra exacta nunca se sabrá. 

Entrar en Dachau produce una sobrecogedora sensación. Al entrar en la explanada del patio de revista parece que el aire todavía lleva rastros del sufrimiento y el horror de aquellos días y no puedes evitar sentir escalofríos y que se te encoja el corazón. ¿Cómo es posible que el ser humano pueda llegar a cometer estas barbaridades? ¿Hasta dónde llega la maldad?

Edificio de intendencia y patio de revista

Hoy en medio del patio de revista se encuentra el monumento conmemorativo a todas las víctimas del campo y una inscripción para el recuerdo de lo ocurrido

monumento conmemorativo

Inscripción

El campo estaba dividido por una calle principal y a uno y otro lado estaban alojados los barracones, 17 a cada lado, dentro se hacinaban los prisioneros separados según su condición de judios, gitanos, homosexuales...

Calle principal del campo


Barracones

Interior del barracón

Al final de la calle principal se encontraba lo que llamaban el "barracón X" que no era otra cosa que el crematorio. Dachau tenía dos crematorios. El antiguo se quedó pequeño en los peores momentos de masificación del campo.

crematorio antiguo

Nuevo crematorio

hornos crematorios

horno crematorio

No quiero añadir nada más a Dachau, es difícil transmitir las sensaciones de aquel lugar y la angustia de imaginar tan sólo un segundo de aquel sufrimiento.

Dachau

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De vuellta a Munich fuimos a comer al mercado Viktualienmarkt que aunque es invierno y no está en su esplendor puedes encontrar de todo para comprar y comer. Compramos unas salchichas de recuerdo (estos recuerdos gustan a todos, no hay que buscarles lugar en una estantería, ni se acumulan en el cajón de los trastos) y comimos nuestro último codillo.


Viktualienmarkt
Super-codillo!
Luego ya con nuestras salchichas compradas y el codillo degustado recogimos las maletas en el hotel y fuimos para el aeropuerto, íbamos con tiempo, pero tuvimos mucho más, el avión salió con más de 2 horas de retraso y no me gustan estas cosas porque siempre pienso que le pasa algo al avión y me pongo un poco histérica, aunque no se note, pero bueno, finalmente el avión salió (y no le pasó nada). Quizás algún día consiga viajar en avión relajada, pero será en otro viaje. :) 

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